RECETARIO DE COCINA DE LA ABUELA DE PADRON

LAMPREA EN SU SANGRE (RECETA registrada por ROSA SOLAR)

INGREDIENTES para 1 lamprea (3-4 personas):

2 Cebollas (rallarlas)

5-6 Dientes de ajo (bien picado)

1 taza tipo café Coñac

1 taza y media tipo café Aceite virgen extra

1 cucharadita tipo café Sal fina

1 cucharadita (escasa) tipo café Pimienta blanca (en polvo)

2 ramitas (ó 1 cucharadita en polvo) Canela

2-3 tazas tipo café Vino tinto

1 sobre (ó colorante alimentario media cucharita) Azafrán (Pote)

1 cucharada Perejil (bien picado)

100 % Dosis Aportación de cariño

Lo primerito limpiar bien la lamprea. Para ello coceremos agua en un recipiente y poco antes de hervirla se mete un ratito el bicho hasta cubrirlo de agua totalmente (medio minuto). Acto seguido se retira y se raspa suavemente desde la cabeza hasta la cola con un cuchillo sin mucho filo para procurar no profundizar demasiado el raspado, con el fin de retirarle esa babilla superficial que tiene sobre su piel. Hacerlo las veces que hiciera falta. Una vez despojada de esta babilla se lava bien en agua templada para retirar los restos que aún pidieran quedar. Rosa siempre dice que lo importante de la preparación de la Lamprea es su exhaustiva limpieza. Una vez limpia de la babilla procederemos a retirarle los dientes que tiene en el interior de la boca. Para ello herviremos un poco de agua en un recipiente e introduciremos allí la boca de la lamprea durante un minuto. Con un cuchillo iremos retirando los dientes y a la vez iremos introduciendo las veces que hiciera falta la boca en el agua muy caliente con el fin de ablandarlos y poder retirarles mejor. La mejor manera de irle retirando los dientes es tomarla por la parte hundida que tiene justo por debajo de la boca, dejando esta abierta para redondear mejor el raspado. Procurar retirar también los dientecillos de la garganta. Ya con la boca libre de dientes procederemos a retirarle la hiel (que es muy amarga y nos escarallaría esta delicia culinaria de quedar con ella en el guiso). Justo desde detrás de la hendidura y a lo largo del bicho (hacia la cola) en la mitad del cuerpo blando de la lamprea (entre los agujeros de una parte y de la otra) aplicaremos cuidadosamente dos cortes longitudinales de 5 centímetros. Dejando como centímetro y medio justo en esa mitad central entre las dos partes de agujeros partiendo de la hendidura, antes mencionados. Una vez hechos estos dos cortes, por detrás la hendidura haremos un corte transversal, y profundizando el cuchillo como unos 2centímetros rajaremos hasta dentro y llevando por debajo corte hasta el final de esos dos cortes longitudinales, procurando que la hiel quede en el trozo que iremos cortando, pero sin dañarla, para que no nos vierta ese desagradable sabor amargo. Una vez retirada la hiel (se explicaría mejor gráficamente, claro y no sería tan extendido) partiendo de un centímetro, después del final de los agujeros (hacia la cola) iremos efectuado cortes transversales por la parte blanda de la lamprea ( po-lo peito) de unos 5 ó 6 centímetros pero hacia la cabeza, sin llegar a partir de todo el bicho, ni cortar por los agujeros, si no, entre ellos. GUARDAR TODA LA SANGRE. En el ámbito del corte efectuado más al final de los agujeros de respiración hacia la cola se hace uno longitudinal entre los 5 ó 6 centímetros de esa parte de corte, con el fin de ser el lugar desde donde tiraremos de la tripa como veremos más adelante. Con los dedos iremos limpiando y vaciando el interior de estos primeros cortes aplicados. En el final de la lamprea hacia la cola veremos que en su parte blanda del estrechamiento del bicho hay como un orificio (final de su tripa). Aplicaremos ahí partiendo de ese orificio (medio centímetro en dirección hacia la cabeza) otro corte transversal como los anteriores de la zona de la cabeza, igualmente sin llegar a partir al bicho totalmente. Desde el pequeño corte longitudinal que hicimos en el último corte de la zona de los agujeros de respiración tiraremos de las tripas de la lamprea y saldrá entera si hemos aplicado bien el corte desde el orificio antes mencionado. De no salir entera habrá que ir haciendo cortes transversales de 5 ó 6 centímetros hacia el último hecho en la zona de la cabeza e ir extrayendo estas tripas. Si han salido a la primera aplicar igualmente los cortes transversales e ir vaciando con los dedos los restos que quedaran en ese interior entre corte y corte, si no, pues ir vaciando de tripa entre corte y corte lavando las zonas posteriormente. Procurar que la sangre no se mezcle con las tripas, al cortar entre trozo y trozo, en el caso de que estas no salieran enteras, no pasa nada, pero es mejor así. Tenemos la lamprea lista CON TODA SU SANGRE para ya ser cocinada. Se enrosca sobre su sangre, en la cacuela (metálica o de barro cocido) e iremos añadiendo los ingredientes en este orden (aún sin meterle fuego):

Las dos cebollas rayadas. Los 5 ó 6 dientes de ajo bien picaditos. El coñac. El aceite virgen extra. La sal. La pimienta blanca. La canela. El vino. El azafrán. El perejil.

Encender el fuego (primero fuerte) REVOLVIENDO MUY BIEN TODOS LOS INGREDIENTES PARA MEZCLARLOS POR ENCIMA DE LA LAMPREA. Una vez bien mezclados reducir la potencia del fuego para dejarlo a lento durante aproximadamente 1 hora.

Freír aparte en una sartén unas rodajas de pan (de barra), 3 ó 4 unidades por persona, transversales de 1 centímetro de ancho, más o menos, para acompañar la degustación de la lamprea estilo ROSA SOLAR…………….e …………….BO PROVEITO.

Nota. No se debiera admitir cachondeo “de ningún tipo”, por la manera de explicar sin gráfico alguno (… que hay que votarlle c… á cousa…) esta receta. Los gráficos se enviarán a vuelta de correo contra reembolso por el importe de 500 euros.

Esta receta ya fue cocinada 30 veces y todas ellas salieron de maravilla, modestia aparte. Fernando